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Comprar chupetines con cocaína | Fundación von Humboldt

Comprar chupetines con cocaína

Comprar chupetines con cocaína…es algo fantástico.

La Paz es un pueblo perdido en el Amazonas Colombiano, el acceso del estado es casi nulo. La cantidad de dinero circulante es muy bajo, así y todo Lorena puede hacer la transacción para vender un kilo de arroz en su nueva tienda de “abarrotes” sin problemas, como no hay pesos colombianos ella usa una pequeña balanza para recibir su pago. Lorena acepta gramos de cocaína de sus clientes. Ella no los consume, de por si ella no consume ningún tipo de droga, sino que esa cocaína la usará para pagar algún otro bien o servicio del pueblo. En la Paz los chupetines para los niños, el arroz o los servicios de una prostituta se pueden pagar con “gramos”, la cocaína es la moneda de cambio. Sacando la moralina del “el cuco de las drogas”, lo que sucede en esas transacciones es algo fantástico, es teoría económica pura, en los sectores donde el estado no distorsiona se ve perfectamente cómo funciona la economía y sus principios básicos.

En La Paz, Colombia, todo tiene su valor en “gramos”.

Estas compraventas con cocaína muestran que primero que todo que el que el mercado es espontaneo, que el ser humano siempre encontrará la forma de comerciar. Pero esto también confirma la teoría del economista austriaco Carl Menger sobre “el origen del dinero”. Menger decía que el comercio y el uso de moneda surge espontáneamente debido a la dificultad del trueque. Primero porque si el dueño de A quiere un producto B, no siempre el dueño de B le interesa el producto A, de ahí surge el concepto de un ítem de intercambio, luego en caso que haya interés el valor de A no necesariamente coincide con el de B, por ejemplo una carreta era más cara que una vaca pero menos cara que dos, pero una vaca no la podes partir a la mitad. Entonces, tenía que surgir algo por ese valor intermedio. Si ese “algo” no “surgía”, el comercio se iba a ver bastante dificultoso. Finalmente, ese “algo” que “surgió”, no lo hizo por el mandato de una ley, sino por la naturaleza misma de las cosas: los grados de liquidez.

¿Y qué es la liquidez? Según explica Menger, la liquidez proviene de la diferencia entre los dos precios que tienen todas las mercancías. ¿Que se usa? Un bien disponible (liquido), fraccional (divisible) y de fácil identificación, por lo que los bienes más líquidos del mercado van transformándose en medios de cambio generalmente aceptados, así fue como la sal, el oro, el tabaco y en este caso la cocaína son los utilizados.

Este proceso, entonces, no emana de la cabeza de alguna autoridad superior, de un dios o de un estado, no surge por ley ni imposición, sino surge como un orden espontáneo en el cual algunos pioneros individuos fueron, persiguiendo sus propios intereses, mejorando su condición particular y otros, con el mismo interés de mejorar, los fueron imitando.
Otro caso fantástico para emprender economía y el poder infinito de superación y adaptación del ser humano es Somalia. Somalia vive en estado de anarquía desde 1992, no existe gobierno central. Lo raro, a diferencia de lo que la mayoría de la gente piensa, es que sin estado las cosas empezaron a funcionar mejor económicamente y después socialmente. ¿Esto quiere decir que se vive mejor sin estado? No para nada, solo quiere decir que se vive mejor sin estado que con estado gobernado por fuerzas revolucionarias asesinas e ignorantes.
Primer ejemplo, al desaparecer el gobierno, el circulante de la moneda local se mantuvo constante y la enorme inflación que sufría Somalia bajo drásticamente hasta casi hacerse cero. Luego debido a que los billetes se empezaban a romper y podrir, el circulante empezó a bajar, hubo un poco de deflación.

Inflación Somalía

Sin gobierno y por suma no coordinada de voluntades buscando su beneficio al intercambiar bienes el mercado se ordenó y esta vivo. La gente necesita comerciar y la gente necesita comunicarse, en un país donde las guerras habían dejado todo el país sin infraestructura surgió una oportunidad, sin ente regulador, sin un gobierno que garantice seguridad, sin nadie que autorice…vinieron empresas pusieron antenas y empezaron a cobrar un servicio de telefonía móvil…luego otras y luego otras… hoy en día Somalia tiene la red celular más barata del continente africano…riesgo país…riesgo país…vení a hablar de más riesgo que piratas somalíes y gente con AK47 caminando por las calles…el riesgo es relativo….si hay ganancias y posibilidades de crecimiento…el mercado surge…incluida la infraestructura.

Luego surgió el tercer paso, debido a la inseguridad del pago contado con chelines somalíes, y al mal estado de estos la gente empezó a intercambiar bienes con su crédito de celular (aun antes de las existencia de la criptomonedas), yo necesitaba algo, vos lo tenías, y en vez de pagarte los 1000 chelines somalíes te transfería 1000 chelines de crédito. Con el tiempo el sistema fue mutando a un complejo y eficiente sistema de e-money y e-banking, donde la Hormuud Telecommunication Company, empresa somalí nacida en 2001 es el líder del mercado, pero como la competencia es abierta y total han nacido nueva competencia con innovadores servicios y bajos precios, donde el gran ganador es el consumidor final.

Hassan quien trabaja para un ONG internacional dice “hoy en día es muy sencillo, no necesito llevar dinero a ningún lado. Con el celular pago bienes y servicios, cada uno es su propio banco, es muy seguro”.

Otra consecuencia beneficiosa del comercio electrónico creado en Somalia fue que al bajar el uso de dinero en efectivo los robos estén en un mínimo en décadas. Muqtar Ali un comerciante de Mogadiscio dice “ojalá este sistema de pago hubiera existido hace unos años, mi hermano fue asesinado para robarle doscientos dólares, eso hoy no hubiera pasado”.

El ser humano es algo fantástico, la capacidad de adaptación de este es formidable, en un país donde por décadas grupos autoproclamados solo llevaron matanzas y sangre para imponer sus ideales dejando dolor y llanto, de a poco va sanando sus heridas de forma lenta pero firme mediante el comercio.

Sacando los estereotipos estúpidos que tiene la gente en la cabeza, África es el continente de la innovación, con poco hacen mucho, es más, varios países africanos están en la cresta de la ola en tecnología de transacciones móviles, con Kenia a la cabeza, la empresa Safaricom de base en Nairobi es considerada un pionero mundial en transacciones móviles.

Los casos de economía pura se pueden ver en todos los lugares donde el estado no distorsiona el sistema, no hace falta ir a Colombia o al anárquico Cuerno de África. Si cualquier persona quiere aprender de teoría económica pura se puede acercar a cualquier “villa miseria” en Argentina. El capitalismo dentro de las villas es casi puro, la injerencia del estado es nula, pero allí dentro en ningún momento se dejó de comprar y vender todo tipo de articulo o servicio. Ahora con la inflación bajando han aparecido los servicios financieros, empezando por el servicio financiero más básico del universo, el crédito a compradores, mejor conocido como “el fiado”.

El fiado, dar un bien a un cliente para que este lo pague después es la célula básica del sistema financiero, existe en todo el planeta y en todas las civilizaciones. Es una fuente de progreso, el vendedor al que le sobra un capital mínimo se lo presta por un tiempo determinado a un cliente para que el pueda hacer algo con el, ya sea consumirlo o generar riqueza, luego lo devuelve con un “extra” (interés), el cual puede ser monetario (en muy raros casos) o en forma de un servicio (fidelidad). Pero cuando sesudos economistas populistas con erróneas ideas confunden lo más básico, dinero con riqueza, imprimen billetes no solo generando inflación, sino haciendo desaparecer la semilla del crédito, el fiado.

Otra de las bellezas económicas de las villas es la propiedad privada, donde el estado no existe no hay entes formales que puedan certificar el título de propiedad de una persona ante sus pares, eso no quita que las casas se compren y se vendan, se alquilen, y subalquilen. Naturalmente surgió un sistema informal de documentación de propiedad privada llamado “certificado de mejoras”, el cual es llamativamente parecido al “common law” que no sacó del medioevo y de la explotación de los señores feudales, estos documentos dan el derecho del uso y usufructo de una propiedad a una persona al adquirir un terreno y/o mejorarlo. La similitud con el sistema anglosajón no termina en las características de posesión, sino también en la certificación, no se usan escribanos sino testigos. El mercado inmobiliario de las villas es veloz y dinámico, quizás más que el formal, pero tiene el límite geográfico de la ghetificación, ahora imaginemos que estos derechos de propiedad informales sean aceptados por el estado, que la gente pueda acceder a créditos inmobiliarios con las casas de sus villas, o que yo pueda comprar una casa en una villa para alquilarla y esté dentro del estado de derecho, todo esto tendría un solo resultado, la creación de riqueza y desaparición de las villas, cosa que a los que viven de los pobres no le conviene, sean dogmas religiosos o dogmas populistas.

Feria de la Villa 31 – Buenos Aires

Una de las claves de futuro latinoamericano está en que las personas entiendan que la economía y particularmente el sistema capitalista es la mejor herramienta para para sacar a la gente de la pobreza. Que la economía no son “solo” los bancos centrales, las multinacionales y el corporativismo, sino la sumatoria de millones de voluntades individuales que hacen el mercado, cuando entiendan que en cada rincón que haya personas de buena voluntad que necesiten algo y que haya personas de buena voluntad con ganas de proveerlo el mercado surge, y que lo que mejor podemos hacer como país o como estado es estorbarlo lo menos posible.

Los “bienintencionados” progresistas latinoamericanos paradójicamente son los enemigos del progreso, y particularmente del progreso de los pobres, con sus sueños adolecentes de propiedad comunitaria anulan los sueños realizables de “propiedad privada”, usando políticas monetarias anacrónicos que golpean al más pobre con inflación o, peor aún, que le sacan las herramientas para su propio progreso a los que menos tiene, porque con su eterno sentimiento de superioridad creen que saben más que ellos de cómo hacerlos progresar, la respuesta de este continente es sencilla, dejen a la gente comerciar.

Muchos de los “conocedores” de la economía son ciegos a la belleza del mercado, en gran medida culpa a la formación de este país, donde a mi criterio habría que mandar a los profesores keynesianos a Mogadiscio unas semanas para que aprendan sobre emisión monetaria, enviarlos al amazonas colombiano entre cocaleros y narcotraficantes para que aprendan sobre teoría monetaria, y hacerlos vivir en villas miseria para que aprendan sobre propiedad privada, ley natural y creación de riqueza…porque desde sus cómodas casas y prestigiosas universidades…están enseñando pésimo.

Por Mario Japaz

 

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