Una noche de música y drogas
Es una época de hedonismo y diversión, la música no para de sonar y se baila sin parar al ritmo de un beat contagioso. El siente una punzada en la cabeza, el dolor es muy fuerte, trata de ir al baño pero la tarea es máxima debido a su visión borrosa, a medio camino cae al piso y empieza a convulsionar, entra en coma, muere a los dos días en un hospital de Manhattan. La muerte se debe a intoxicación por alcohol metílico, es el año 1921, la música que sonaba era Charleston.
A diferencia del etanol, alcohol que contienen todas las bebidas alcohólicas, el metanol es terriblemente tóxico y genera problemas de visión, acidosis, convulsiones, coma y muerte en un 25% de las personas intoxicadas. El metanol es un indicio claro de adulteración y/o producción precaria de una bebida alcohólica. Durante la prohibición del alcohol en Estados Unidos, mejor conocida como Ley Seca, se estima que murieron más de 10.000 personas por intoxicación con metanol.
a sea el alcohol, prostitución o drogas, los gobiernos del mundo han fracasado una y otra vez al momento de prohibir una costumbre “moralmente censurable” o “vicio”. El gran perdedor de la Ley Seca fue el estado, que no solo dejó de recibir los cuantiosos volúmenes de dinero provenientes de la carga impositiva a los alcoholes sino que la lucha contra la ingesta de la bebida le generó grandes e infructuosos gastos. Los grandes ganadores de la prohibición: la mafia y los políticos corruptos que manejaba el mercado negro.
Yo soy de pensamiento libertario, que no se limita a una visión sobre el estado, el libre comercio y sobre los impuestos, sino que es una filosofía política que abarca las libertades del ser humano. Los libertarios practican la tolerancia y el respeto a ultranza. Las personas no solo son libres de circular, comerciar y vivir libremente, sino que todas deben tener el derecho a drogarse, beber, fumar e ingerir lo que quieran. Además deben poder casarse con, o con quienes quieran, sin que el Estado tenga capacidad de detenerlos. El estado solo debe intervenir cuando se avasallan las libertades de otra persona.
Si se cumplieran las leyes básicas del libertarismo no haría falta el feminismo, la defensa de las minorías sexuales o étnicas, ya que el libertarismo defiende los derechos de la menor minoría del mundo y por ende el de todas las demás, las libertades del individuo.
“La minoría más pequeña del mundo es el individuo. Aquellos que niegan los derechos individuales no pueden pretender además ser defensores de las minorías”. Ayn Rand.
Las influencias más notables del pensamiento libertario actual son el liberalismo clásico y el anarquismo filosófico. A pesar de la diversidad de justificaciones teóricas libertarianas, todas ellas comparten como principios el respaldo de la asociación voluntaria y la propiedad privada, el reclamo por la desregulación del comercio, la afirmación de la intrínseca libertad y la mínima intervención estatal en cualquier aspecto de la vida. Al abogar por la maximización de los derechos individuales, los libertarios generalmente se declaran en contra del servicio militar obligatorio, de la prohibición de la venta y consumo de drogas y armas, de la regulación de la sexualidad, la pornografía y la prostitución voluntarias entre adultos responsables de sus actos, y se oponen prácticamente a toda injerencia del Estado en las decisiones del individuo sobre su cuerpo y sus bienes.
Hay que subrayar la parte de “adultos responsables de sus actos”, por un lado el dar libertades máximas a adultos responsables conlleva a responsabilidades máximas. Si puedo tomar alcohol, drogarme o ambas, no puedo manejar o hacer cualquier tipo de actividad en el que lo ponga en riesgo la vida de terceros. Y por otro lado focaliza los bienes del estado y la sociedad a tomar cartas en todos los hechos sobre personas que no poseen responsabilidad sobre sus actos, tales como menores e incapacitados, o sobre personas a las que se le coercionan las libertades individuales, como sucede en la trata de personas y las esclavitud.
En una semana que a pesar que hay dos mil evacuados en la Mesopotamia argentina, que se está avanzando en juicios demoledores sobre la corrupción y demás hechos serios ocurriendo en estos días pero que el top de noticias en todos los diarios es sobre los chicos muertos durante el evento Time Warp en Costa Salguero es imposible no hablar sobre prohibición de la venta y consumo de drogas.
El mar de clicks que llevan a los de TimeWarp al top de noticias proviene de un mar de clase media y alta que siente terror de que unos chicos tan parecidos a los suyos, tan buenos, tan lindos, tan estudiados y tan educados mueran cocinados de adentro hacia afuera luego de consumir un coctel químico llamado Superman, probablemente una mezcla de pésima calidad de MDMA y metanfetaminas. Luego el mar de opiniones…
De los buenistas: que son “unos boludos y que se jodan”, que los drogones, que los padres, que la música electrónica, que las drogas, que la corrupción, que los chetos, que los pobres pibes del paco, que el capitalismo y una sarta de boludeces.
De los alternativos: que la hipocresía, que el alcohol, que el tabaco, que la mamá toma alplax…y toda una sarta de boludeces más.
Lamentablemente fue una serie de eventos desafortunados, un evento sobresaturado, empresarios inescrupulosos que cortan el agua, corrupción, un mercado negro multimillonario de drogas e ignorancia de parte de parte de los consumidores.
La respuesta fácil a este drama: “la ausencia del estado”, que más que ausencia lo nombraría ineficiencia forzada del estado o directamente corrupción, no al permitir o hacer vista gorda con las drogas, sino al permitir un evento sobresaturado y la ausencia de agua.
Las formas de evitar esto son muchas, un rol posible es el tomado en muchos países europeos sobre “disminución de daños”, puestos donde chequean la calidad de las drogas, e informan pureza y riesgo. Los buenistas dicen que sería fomentar el uso de drogas, lo que es incorrecto, ya sería lo mismo que decir que repartir profilácticos a prostitutas para evitar contagio de enfermedades venéreas es fomentar la prostitución.
Pero en el fondo, podemos usar este drama para ir sobre algo más de fondo, las libertades individuales y si el estado está en posición de defendernos, orientarnos o protegernos. Siempre tendremos una parte de la población con un sentimiento un poco inmaduro que todavía sigue necesitando de una figura paterna que le diga qué hacer y que no hacer, pero en el fondo creo que la clave de esto es la educación y la información.
A amigos que viajan por Europa siempre recomiendo ir a Amsterdam, ya que no solo es una hermosa ciudad con fantásticos canales y sublimes museos, sino que es un experimento social formidable. En los Países Bajos, donde las drogas blandas son legales y en las duras no es penalizada la tenencia, mediante educación e información, se bajó considerablemente el uso de drogas consideradas peligrosas. Cuando ven alguien en Amsterdam haciendo papelones, generalmente es un turista, pero la demás gente compra sabiendo que es, cuanto consumir, como hacerlo y que hacer en caso de emergencia.
Que distinto hubiera sido si estos chicos exigiendo sus derechos como consumidores de un evento hubieran exigido el agua potable, como hubiera cambiado si lo que consumían hubiera tenido un prospecto diciéndole cuanto consumir, y avisando que el efecto tardaba, evitando que consuman más pastillas, como hubiera cambiado todo si tuviéramos la capacidad de soportar nuestras propias libertades en vez de andar echando culpas a diestra y siniestra.
No estoy de acuerdo con el desenfreno, el consumo desmedido e irresponsable, no me interesan las drogas, pero parafraseando a Evelyn Beatrice Hall “Estoy en desacuerdo con lo que haces, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a hacerlo”…